LA REPÚBLICA, UNA SALIDA A LA CRISIS
ECONÓMICA, SOCIAL Y POLÍTICA
Reunidas organizaciones, movimientos
sociales y colectivos de toda Andalucía, hemos reflexionado en común sobre la
situación que vive nuestro país y acordamos hacer este Llamamiento en el que
proponemos una salida a la crisis que padece nuestra sociedad, que afecta a
importantes sectores sociales y con especial crudeza a las mujeres y a la
juventud.
Entendemos que, en la situación actual,
la República es la mejor salida para la inmensa mayoría de la población, para
Andalucía y para todos los pueblos del Estado. Defendemos, por tanto, la
República como respuesta a las necesidades de la mayoría social trabajadora y
el pueblo.
Este cambio social y político que
proponemos sólo puede ser posible con la más amplia democracia, basada en la
elección de todas las autoridades y, por tanto, también de la Jefatura del
Estado, cuya elección debe corresponder a toda la ciudadanía.
Manifestamos nuestra firme defensa de
los valores republicanos de Libertad, Justicia, Igualdad, Feminismo, Laicidad,
Memoria, Cultura y Solidaridad.
¿Qué República?
Al calor de la crisis, el sistema
económico y social vigente y sus gobiernos han intensificado los recortes de
los derechos laborales y sociales, han bajado los salarios, nos obligan a
sobrevivir con contratos precarios, desahucian a familias de sus viviendas, han
subido escandalosamente los recibos de la luz, el gas y el agua (o han cortado
esos suministros esenciales), han impuesto graves recortes en servicios
esenciales como la Sanidad, la Educación y la Dependencia. Por eso proponemos
una República al servicio del pueblo.
·
Una
economía al servicio de la mayoría social, que garantice los derechos sociales
fundamentales: alimentación y soberanía alimentaria; trabajo y salario digno;
protección social; pensiones públicas dignas; vivienda; educación; medio
ambiente saludable y acceso a la cultura. Para ello, control y sujeción al
interés general de las oligarquías económica, financiera y mediática de
carácter nacional, transnacional o global.
·
Defensa
de lo público como fundamento de la economía productiva y del sistema
financiero. Suministros esenciales de electricidad, agua, gas y medicamentos
desde el Estado. Defensa de los servicios públicos de Sanidad, Enseñanza y
Dependencia.
·
Ecodesarrollo
y defensa del equilibrio medioambiental. La República que proponemos debe
incorporar al más alto nivel del nuevo marco jurídico –Constitución y Leyes
Orgánicas- la configuración de un modelo económico integral, endógeno y
diversificado, eficaz contra el cambio climático, respetuoso con los
territorios y ecosistemas del Estado y basado en la sostenibilidad del
desarrollo.
·
Profundización
de la democracia, estableciendo y proporcionando a la población los medios para
que pueda encauzar su acción política, social o económica y participar de forma
efectiva en la vida pública y en la toma de decisiones. Elección y control de
todos los representantes de los distintos poderes, empezando por la Jefatura
del Estado. Reconocimiento de los derechos democráticos de los pueblos del
Estado y de la realidad plurinacionalidad como rasgo constitutivo del mismo.
Situar el municipalismo y el federalismo como ejes de la convivencia
democrática.
·
Igualdad
legal y real entre mujeres y hombres. La República planteará como una cuestión
irrenunciable y central la superación definitiva del modelo patriarcal basado
en la discriminación y la desigualdad de género. Toda desigualdad de derechos y
laboral de mujeres y hombres será perseguida por ley, sea cual sea la forma
legal en que se cobije.
·
Garantizar
el futuro a la juventud. Infraestructuras adecuadas, plazas suficientes y
personal que garanticen el derecho a la educación pública para toda la
juventud. Acabar con la precariedad, la temporalidad y el fraude laboral que
condenan a la juventud trabajadora a minisalarios que no les permiten vivir con
dignidad. Servicio público de viviendas que garantice precios de compra y de
alquiler asequibles.
·
Laicismo.
Libertad ideológica, religiosa y de creencias y separación real entre las
Iglesias y el Estado. Las distintas confesiones religiosas deben financiarse y
sostenerse con las aportaciones de sus miembros, sin que ninguna de ellas
disfrute de privilegios fiscales. La enseñanza de las religiones no tiene espacio
en los centros públicos ni puede sufragarse con el dinero de todos los
contribuyentes. Todo esto liberaría importantes recursos económicos que podrían
dedicarse a atender necesidades sociales y a crear empleo.
No pretendemos imponer este modelo, sino
ponerlo en marcha sobre la base del acuerdo y la unidad de la mayoría de la
población. Por tanto, para construir esa mayoría social, nos proponemos:
Ampliar y articular la base social y organizativa
del movimiento republicano, abriendo el debate e incorporando a organizaciones,
colectivos y a todas las personas que buscan un futuro mejor para nuestro país.
Defender la República no como una forma política
abstracta, sino como una salida real a las necesidades y reivindicaciones
básicas del conjunto de la sociedad, con un contenido político, social y
económico antioligárquico y al servicio de la mayoría social.
Vincular la organización de las actividades
republicanas a la vida cotidiana y a las luchas del conjunto de la población.
Llevar la propuesta y la simbología republicana a cada movilización popular.
Consolidar las actividades dirigidas a que los
restos de todas las personas desaparecidas por el fascismo sean, de una vez por
todas, sacados a la luz y reconocidas con Verdad, Justicia y Reparación.
Plantearse un mayor compromiso de las personas
representantes y cargos públicos de las organizaciones prorrepublicanas a la
lucha cotidiana y la defensa ideológica, social y política de las ideas
republicanas.
Establecer metas, actuaciones y plazos temporales
claros y concretos que nos permitan valorar el avance y la consolidación del
proceso de acumulación de fuerzas y construcción de la mayoría social necesaria
que aquí iniciamos.
Andalucía, 16 de
marzo de 2019